Las estructuras de subestación son componentes críticos de los sistemas de energía eléctrica, diseñados para albergar y soportar equipos que transforman, distribuyen y regula la energía eléctrica. Estas estructuras se construyen típicamente a partir de acero o concreto de alta resistencia para garantizar la durabilidad y la estabilidad en condiciones extremas, como altos voltajes, estresores ambientales y actividad sísmica. Las estructuras de la subestación incluyen marcos para transformadores, disyuntores, apartamentos y sistemas de control, todos los cuales son esenciales para la transmisión y distribución eficientes de la electricidad. A diferencia de los pórticos de carretera, que se centran en soportar señales de señalización o tráfico en las carreteras, las estructuras de subestaciones se dedican a la infraestructura eléctrica y a menudo se encuentran en zonas industriales o de servicios públicos. Su diseño prioriza la seguridad, la fiabilidad y la facilidad de mantenimiento, asegurando el suministro de energía ininterrumpido para los consumidores residenciales, comerciales e industriales. Las estructuras de la subestación son una piedra angular de las redes de energía modernas, lo que permite el flujo sin costuras de electricidad de fuentes de generación a usuarios finales